jueves, 6 de octubre de 2016

Conclusiones sobre la Tutoría online.


2.1 La tutoría mediante comunicación asíncrona.


Durante el desarrollo de esta actividad he descubierto la dificultad para realizar una correcta labor como tutor frente a problemas o cuestiones que se nos pueden plantear en el transcurso de una actividad concreta.

He practicado para, de algún modo, entender y empatizar con las críticas y opiniones de los alumnos, extrayendo siempre la parte productiva e intentando ser inmune a la energía negativa que transmita el mensaje. Hemos de entender que siempre recibiremos alguna queja o crítica por parte de los alumnos, y éstas estarán redactadas en momentos de saturación de los alumnos, por lo que debemos ser objetivos y no sentirnos atacados.

Las contestaciones han de ser lo más concretas posibles, abordando las cuestiones planteadas, aconsejando positivamente, y tratando de ser breve y conciso: nuestra función es la de facilitar el desarrollo de las actividades, no dar lugar a nuevas dudas.


2.2 Consensúa un documento (actividad de trabajo en equipo).


A través de este ejercicio de agrupamiento y reflexión, he visto cómo nuestro grupo iba creciendo en cuanto a organización y resultados.

Aunque de una manera tímida al inicio, conseguimos organizarnos para comunicarnos exclusivamente a través de la aplicación online; esto fue difícil sin caer en la tentación de quedar físicamente (dado que nuestros despachos distan escasos metros los unos de los otros), pero realmente logramos hacerlo casi al 100%.

Al no conocer las aptitudes de trabajo en equipo de mis compañeros no estaba seguro ni del resultado final, ni de cómo de fluido sería el entendimiento y las comunicaciones entre nosotros, y me llevé una grata sorpresa al descubrir que funcionábamos genial! Me he sentido respaldado, escuchado, ayudado y apoyado por mis compañeros, y del mismo modo he intentado que esto fuera bilateral, y dados los resultados finales, creo que lo conseguimos.

En relación a los contenidos, es importante ser muy auto-crítico para conocer nuestros puntos fuertes y sobretodo, cuáles son los puntos fuertes de los demás, para de este modo recibir las opiniones con productividad. En mi caso, he aportado ideas y matices en los aspectos en los que me sentía fuerte, y al mismo tiempo he dejado que mis compañeros desarrollaran las partes del trabajo relacionadas con pedagogía o psicología en las que, sinceramente, tengo mucho que aprender.

De este modo, creo que todos hemos acabado satisfechos, sintiéndonos protagonistas y sin darnos pisotones. Una gran experiencia, encantado de trabajar con gente así.


2.4 Realiza una intervención desde la tutoría.

Para la realización de este ejercicio, elegí la valoración de una actividad individual, ya que me pareció más interesante el desarrollo de esta línea. Me ha gustado porque, de algún modo, es como ponerse frente a un espejo, ya que crear una rúbrica e imaginarte cómo evaluarías, mientras te están evaluando a ti mismo mientras la desarrollas, me resulta algo irónico.

Me he dado cuenta de la objetividad que hay que tratar de mantener durante las evaluaciones. Cierto es que no estoy de acuerdo con un análisis “rígido” de las aptitudes de un alumno como algo “estándar”, ya que pienso que cada caso particular ha de tratarse como un problema nuevo y no como un “estereotipo” ya conocido.


Al mismo tiempo, entiendo que para que no pueda haber cavidad al favoritismo y a la subjetividad, es importante ceñirse a un modelo de evaluación, ya que también es fácil perder la objetividad sin un método de evaluación como una rúbrica, ya que a través de esta podemos analizar tantos aspectos como creamos importantes.

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